Mi nombre es Carles Pujol, conocido como Lit y de ahí el nombre de mi proyecto ByLit. Este proyecto nació, sin saberlo aún, en 1995 cuando mi curiosidad me llevó a investigar cómo se creaba una web, y nació mi primera web, la actual folgueroles.com, nada que ver con las tecnologías actuales ni con los conocimientos aprendidos.

Mi curiosidad me llevó a seguir creando webs y aprendiendo nuevos lenguajes de programación, donde empecé con ASP, descubrí el flash, las bases de datos y, después de diferentes experiencias en otros trabajos y combinándolo con mi proyecto, al final llegué a donde estoy ahora, con bastantes años de experiencia pero siempre actualizándome para seguir mejorando.

Hace unos años que me dedico a programar con PHP, con base de web HTML5, lo que conlleva ponerse al día con CSS3, Javascript y, hace un tiempo, empecé con el lenguaje Python, para poder hacer programas para realizar cosas especiales para los clientes, como programas para actualizar datos de manera automática, o para controlar las visitas de la web en tiempo real con un programa de escritorio. Al crear herramientas muy concretas con Python, utilizando NFC y otras novedades tecnológicas, y descubriendo nuevas cosas para los nuevos tiempos, le di el nombre de ByLit Studio Lab, con Lab de laboratorio, donde mis «experimentos» y pruebas me sirven para aportar nuevas herramientas a mis proyectos.

Desde el inicio, tuve que aprender desde servicio técnico, instalaciones de redes, tuve una época de creación de videos y videoclips, incluso era VJ pinchando videos en fiestas techno, diseño gráfico, programación, redes y temas de seguridad, siguiendo el mundo underground y el hacking ético. Saber un poco de todo me ayudó a saber buscar la manera de hacer cada uno de los retos, pero en un proyecto algo complejo, es difícil tener que tocar todas las partes, por eso, ahora me he rodeado de otros profesionales con los que compartir estas tareas y poder ofrecer una calidad superior.

Todo esto es un esbozo de este proyecto, de mis retos, de mis sueños, de mi vida profesional en general, donde mi dilema es; si no sé hacerlo, lo aprendo.

La felicidad es como Internet… siempre ha estado «allí»… Solo tienes que conectarte… Anónimo